Casi la mitad de los alumnos de 14 a 18 años, en concreto el 47,7%, tomó bebidas energéticas en los últimos 30 días siendo según la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, conocido como Informe ESTUDES 2023 del Plan Nacional sobre Drogas.
Hablamos de ello en ONDA CERO CÓRDOBA
- Para empezar ¿Qué son estas bebidas? ¿Son verdaderamente bebidas energéticas?
Pues no, son bebidas más bien estimulantes y azucaradas. Desde 2011 no pueden decir que dan energía, que ayudan al rendimiento mental, a memorizar y a la alerta. El nombre es un engaño. Lo que dan es un chute de azúcar que por el tipo de usuarios que lo consume lo que va a producirle es acúmulo de grasa y un pico de insulina con el riesgo de enfermedades a largo plazo.
2. ¿Cuál es entonces su composición real?
Son azúcar y cafeína.
Si hablamos de azúcar es de 11g por cada 100ml pero es que las latas más usadas son de medio litro por lo cual consumen 55 g de azúcar de una tacada, que son 11 sobres de azúcar o 13 terrones de azúcar. Es verdad que en este aspecto no difiere mucho de los refrescos cola que todos tenemos en la cabeza y que por ello son tan nocivos.
La gran diferencia es el consumo de cafeína. Mientras que en un refresco de cola tenemos unos 10g por cada 100 ml (que en el envase se ve como “aromas”) en una lata de bebida energética tenemos 32g, lo que suponen 160g en cada lata de medio litro, más del triple que el refresco de cola.
Si tenemos en cuenta que un café expreso puede tener unos 60mg de cafeína más o menos pues esto sería como ver una mañana a un chaval de 12 o 14 años entrar en un bar y pedirse tres cafés solos con 13 terrones de azúcar ¡¡¡Pues nos llevaríamos las manos a la cabeza!!!! Y es que es literalmente lo que pasa porque cada vez se ve más en horario de almuerzo escolar.
Además el café es mucho más que cafeína, tiene polifenoles que aportan valor cognitivos, antiinflamatorio, anticancerígenos, metabólicos… y esos beneficios no lo aporta la cafeína de la lata.
3. ¿Qué otros componentes podemos encontrar en estos productos?
Los endulzantes sustitutivos tampoco son sanos porque afectan a la microbiota intestinal. Podemos encontrar sucralosa, stevia, eritritol,…
La taurina es un compuesto orgánico, no es estrictamente un aminoácido, lo sintetizamos de manera natural a partir de aminoácidos esenciales como metionina y cisteína. Se sintetizó en el siglo XIX en la bilis del toro, de ahí su nombre. Juega un rol en señales eléctricas de tejidos eléctricamente estimulables como son el cerebro, corazón y músculos, porque regula los canales del calcio. También se está estudiando su rol antienvejecimiento pues se cree que reduce el estrés oxidativo y glicación de proteínas, mejora sensibilidad a insulina, también en el deporte por su posible efecto en recuperación muscular.… Por su presencia en la bilis ayuda a realizar la digestión. Como curiosidad los gatos sí necesitan un aporte de taurina al no poder sintetizarlo por sí mismos.
Pero en las bebidas estimulantes se le añade por su posible rol en el SNC. Algunos estudios ven sinergias entre la taurina y la cafeína a nivel cognitivo.
Estas bebidas suelen llevar 1g de taurina que es una dosis segura pero no es necesaria para la vida porque ya la ingerimos en productos de la alimentación diaria como los productos animales marisco, pescado, carne, huevos, productos lácteos, algas, el krill y la levadura de cerveza.
Otros componentes son el ginseng, L-Carnitina, vitaminas del grupo B, conservantes, colorantes… pero en pequeñas cantidades y que no aportan gran cosa. Aquí “el meollo” está en el azúcar y la cafeína.
4. ¿Qué efectos pueden tener en nuestros hijos?
Los estudios ponen en evidencia que su consumo se asocia a irritabilidad, insomnio, cefaleas, ansiedad, falta de concentración y patologías metabólicas y cardiovasculares, como taquicardia o aumento de la presión arterial.
La dosis hace el veneno, a más dosis peor, y sobre todo pueden tener resultados fatales en personas cardiosusceptibles: la unión cafeína – taurina puede provocar vasoespasmo coronario y provocar un infarto.
Todo ello al margen del efecto obesogénico a largo plazo y la dependencia por tolerancia al producto, que cada vez va a necesitar más.
5. Según la encuesta antes citada, además el 19,5% de los estudiantes mezcló bebidas energéticas con alcohol en el último mes.
En España, según ESTUDES 23, esto lo hacen el 20,8% de chicos y el 18,2% de chicas. En ese caso, se agravan los efectos adversos, ya que se usa para neutralizar el efecto depresor del SNC que nos da el alcohol: “Esta combinación conduce a estados subjetivos de euforia y de sensibilidad alterada, que se asocia con una disminución drástica de la percepción de embriaguez, por lo que es frecuente que se asocie a su vez con la intoxicación etílica”, refiere el estudio. Además, puede agravar la deshidratación que provoca el alcohol, así como los factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión o las arritmias, entre otras enfermedades.
Esta alteración de la percepción puede llevar a padecer más accidentes de tráfico, relaciones sexuales no protegidas, etc.
Y otra cosa que se ve cada día más es añadir a este cóctel drogas como la cocaína rosa, que es una mezcla de ketamina (anestésico de uso veterinario que posee propiedades psicoactivas y que provoca aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca con efectos cardiovasculares directos en personas predispuestas), MDMA (anfetamina conocida por sus efectos estimulantes y alucinógenos, capaz de alterar significativamente la percepción sensorial y la experiencia emocional del usuario. Sin embargo, estos efectos “deseables” se acompañan de riesgos significativos, como la hipertermia, una condición potencialmente letal donde la temperatura corporal asciende a niveles críticos, y la deshidratación, exacerbada por ambientes cálidos y actividad física intensa, comunes en contextos de fiesta. Los trastornos cardiovasculares, incluyendo arritmias y eventos isquémicos, representan otro riesgo grave asociado al consumo de MDMA, particularmente en entornos donde el acceso a asistencia médica inmediata puede ser limitado) y otras sustancias como la cafeína (que se añade a la de la bebida), a veces fentanilo…
6. ¿Y su uso para aumentar la atención en los días previos a los exámenes?
Permanecer despierto durante el tiempo de estudio es otro de los efectos que se le pide a este tipo de productos. Pero tampoco en este caso es buena idea ya que aunque se tenga menos sueño, se altera el patrón normal, su consumo puede generar ansiedad, hipocondría, insomnio, cefalea, trastornos depresivos y síndrome de abstinencia. Además también pueden usarlas cuando juegan a videojuegos lo que puede ser más peligroso al beberlas sin percibir la cantidad que están tomando.
7. La Junta de Andalucía declaró a finales del año pasado su intención de prohibir la venta de esta sustancia a menores ¿Prohibirlas sería la solución?
Es evidente que si está prohibida manda un mensaje potente, pero ya vemos con el alcohol que aunque esté prohibido campa por sus anchas a partir de edades tempranas. Hay medidas que pueden colaborar en mayor medida:
- Principalmente la formación y promoción de la salud, explicar a los padres y jóvenes qué son exactamente estas bebidas y ofrecer alternativas más saludables.
- Reubicarlas en los supermercados: no deberían estar junto a los refrescos, sino en la zona de alcohol.
- Regular su etiquetado, que se vea claramente que es un producto nocivo.
- Legislar sobre la publicidad
- Evitar su venta en espacios educativos o deportivos
MÁS INFORMACIÓN
Los dietistas nutricionistas hablan sobre el tema:
Trabajo Fin de Grado con mucha información https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/28130/TFG-O%201084.pdf?sequence=1
Estas bebidas en el deporte: https://www.fitnessrevolucionario.com/2024/02/28/bebidas-energeticas/
Aprende riéndote: https://cadenaser.com/emisora/2019/11/12/radio_valencia/1573572388_086530.html